La flor del kiwi: propiedades y cultivo

La flor del kiwi es una maravilla de la naturaleza que merece ser conocida y apreciada. Aunque el kiwi es ampliamente conocido por su fruto delicioso y nutritivo, su flor también tiene cualidades únicas que la hacen especial. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre la flor del kiwi, desde su origen hasta sus beneficios para la salud y los requerimientos agronómicos para su cultivo.

Índice de Contenido

Origen del Kiwi y sus Variedades

El kiwi, cuyo origen se remonta a muchos siglos atrás en el Extremo Oriente, fue introducido en Nueva Zelanda en el año 1904 por Isabel Fraser. Desde entonces, su cultivo ha crecido rápidamente y se ha expandido por todo el entorno. Actualmente, existen dos especies principales de kiwi cultivado: el kiwi de pulpa verde (Actinidia deliciosa) y el kiwi de pulpa amarilla (Actinidia chinensis). Además, en los últimos años ha surgido un nuevo tipo de kiwi conocido como baby kiwi o mini kiwi que pertenece a las especies Actinidia arguta y Actinidia kolomikta.

La variedad más conocida y producida a nivel mundial es el kiwi Hayward, que se obtuvo en 1928 y ha sido mejorada en diversos aspectos a lo largo del tiempo.

Propiedades Alimenticias y Beneficios para la Salud

El kiwi no es solo una fruta. Su fruto es rico en vitamina C, vitaminas A, E, K, B9, B3 y B6, así como en minerales como potasio, calcio, magnesio y hierro. Además, aporta pocas calorías y es rico en fibra soluble, lo que ayuda a aumentar la sensación de saciedad.

Este superalimento tiene numerosos beneficios para nuestro organismo. Contribuye al normal funcionamiento del sistema circulatorio, sistema digestivo, sistema inmunológico y sistema respiratorio. También se ha demostrado que el kiwi tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un aliado para prevenir enfermedades y promover una buena salud en general.

Requerimientos Agronómicos para el Cultivo del Kiwi

El cultivo del kiwi requiere de ciertas condiciones específicas para su correcto desarrollo. En cuanto al suelo, la planta de kiwi prefiere suelos profundos, bien drenados, ricos en materia orgánica y con un pH neutro o ligeramente ácido.

En cuanto al clima, el kiwi necesita una humedad relativa alta, alrededor del 75%. Las temperaturas ideales varían según la fase del cultivo, pero se recomienda evitar temperaturas superiores a 26 ºC durante la floración y cuajado, y no más de 35 ºC en verano para evitar quemaduras en las hojas.

Es importante proteger las plantaciones de kiwi de vientos fuertes que pueden causar daños, como la rotura de ramas y hojas. Se recomienda el uso de mallas de protección para reducir el impacto del viento y la exposición solar.

Plagas y Enfermedades Comunes en el Cultivo del Kiwi

El cultivo del kiwi puede verse afectado por diversas plagas y enfermedades. Algunas de las plagas más comunes son la Cochinilla blanca, los Mosquitos verdes y los nematodos. En cuanto a las enfermedades, destacan el Chancro bacteriano o PSA y las bacteriosis causantes de la caída del botón floral. También pueden surgir problemas como la podredumbre blanca de las raíces, la podredumbre radicular y la hipertrofia del leño.

El Futuro del Cultivo del Kiwi

El crecimiento poblacional y la demanda de alimentos saludables y sostenibles impulsarán el aumento de la producción y la expansión del cultivo del kiwi en los próximos años. Se espera que se desarrollen variedades más resistentes a enfermedades y adaptadas a diferentes zonas geográficas, lo que permitirá que el kiwi se produzca en áreas donde antes no era posible.

La flor del kiwi es una joya de la naturaleza con numerosos beneficios y una historia maravilloso. Si estás interesado en el cultivo del kiwi, asegúrate de tener en cuenta los requisitos agronómicos y las posibles plagas y enfermedades. ¡Disfruta de esta increíble planta y de sus deliciosos frutos!

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