En la agricultura moderna, el sustrato juega un papel crucial en el cultivo de plantas. Especialmente en la agricultura protegida, como los sistemas hidropónicos, el sustrato es un componente esencial. Pero, ¿qué se considera realmente como sustrato?
¿Qué es un sustrato?
Un sustrato se define como cualquier material sólido que no sea suelo in situ, natural, de síntesis o residual. Este material, ya sea de origen mineral u orgánico, se coloca en un contenedor y permite el anclaje del sistema radicular de la planta. Además, puede o no intervenir en la nutrición vegetal.
Un buen sustrato es fundamental para producir plantas de alta calidad. Sus componentes deben tener características físicas y químicas adecuadas, que combinadas con un manejo adecuado, permitan un desarrollo radicular óptimo.
Propiedades físicas de un sustrato
Las propiedades físicas de un sustrato son consideradas las más importantes. Estas incluyen la aireación y drenaje, retención de agua y su baja densidad aparente en estado húmedo.
El sustrato debe tener una porosidad total de al menos el 70% en volumen. La porosidad se refiere al espacio ocupado por aire en el sustrato y es una propiedad fundamental en la horticultura.
Existen sustratos de origen orgánico e inorgánico. Algunos materiales inorgánicos comunes incluyen arena, vermiculita, perlita, tepojal, tezontle y otros subproductos minerales. Por otro lado, los componentes orgánicos populares incluyen turba, fibra de coco, productos de madera compostados, estiércol, paja, cascarilla de arroz, entre otros.
La adición de componentes orgánicos mejora las propiedades físicas y químicas del sustrato, como la capacidad de retención de agua, porosidad de aire, reducción del peso húmedo y mejora en el intercambio catiónico.
Tamaño de partículas y estabilidad de los componentes orgánicos
Es importante que los componentes del sustrato tengan un tamaño de partícula deseable. Además, los componentes orgánicos deben ser estables para evitar su descomposición y la fijación de nutrientes por microorganismos. Este fenómeno puede reducir la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
En México, se utilizan diversos materiales como sustratos agrícolas, entre ellos: fibra de coco, peat moss, perlita, vermiculita, tezontle y tepojal.
Ventajas del uso de sustratos
El uso de sustratos en la agricultura ofrece numerosas ventajas:
- Menor presencia de plagas y enfermedades de la raíz, ya que se evita el uso del suelo como medio de crecimiento y se reducen los agroquímicos.
- Possibilidad de cultivar en regiones donde el suelo no es adecuado para la agricultura.
- Mejor desarrollo de las raíces y, por lo tanto, mayor rendimiento y calidad en las cosechas, gracias a las mezclas personalizadas de sustratos según las necesidades de cada cultivo.
- Reciclaje de desechos orgánicos al aprovecharlos como sustratos.
Consultas habituales sobre sustratos
¿Cuál es el mejor sustrato para mis plantas?
La elección del sustrato depende del tipo de planta que desees cultivar y de sus necesidades específicas. Algunas plantas prefieren sustratos más drenantes, mientras que otras requieren una mayor capacidad de retención de agua. Es importante investigar las características de tu planta y elegir un sustrato que se adapte mejor a sus requerimientos.
¿Puedo hacer mi propio sustrato casero?
Sí, es posible hacer tu propio sustrato casero utilizando una combinación de materiales orgánicos e inorgánicos. Sin embargo, tener en cuenta las propiedades físicas y químicas necesarias para un buen desarrollo de las raíces. También debes considerar la estabilidad de los componentes orgánicos para evitar problemas de descomposición y fijación de nutrientes.
¿Cuál es la diferencia entre sustrato y suelo?
El sustrato se diferencia del suelo en que no es el suelo in situ, sino un material sólido colocado en un contenedor para el anclaje del sistema radicular. El suelo, por otro lado, es la capa superficial de la corteza terrestre compuesta por minerales, materia orgánica, agua y aire.
El sustrato es un componente esencial en la agricultura moderna, especialmente en la agricultura protegida. Un buen sustrato debe tener propiedades físicas y químicas adecuadas para permitir un desarrollo radicular óptimo de las plantas. Existen sustratos de origen orgánico e inorgánico, y su elección depende de las necesidades de cada cultivo. El uso de sustratos ofrece numerosas ventajas, como la reducción de plagas y enfermedades, la posibilidad de cultivar en regiones inhóspitas y el mejor desarrollo de las raíces.