El bosque chaqueño es una de las masas forestales más grandes de América del Sur. Aunque en su mayoría es un bosque seco, también alberga sabanas, esteros y lagunas en sus más de 1,1 millones de kilómetros cuadrados. Este ecosistema es un santuario de biodiversidad importante en el territorio suramericano, comparable al Amazonas. Además, el bosque chaqueño juega un papel crucial en la absorción y almacenamiento de carbono, y proporciona hogares y medios de sustento a diferentes comunidades.
Zonas protegidas en el bosque chaqueño
En la actualidad, existen más de siete zonas protegidas en el bosque chaqueño, entre reservas naturales y parques nacionales. Sin embargo, estas áreas protegidas solo representan el 3,2% de la superficie total del bosque. A pesar de los esfuerzos por conservar este ecosistema, el bosque chaqueño enfrenta altos índices de deforestación. Se estima que pierde casi el doble de la superficie de Buenos Aires cada mes, lo que lo convierte en una de las zonas con mayor deforestación del planeta.
¿Cómo ha cambiado la región chaqueña en las últimas décadas?
Desde la década de los 70 hasta el 2011, Argentina ha deforestado casi ocho millones de hectáreas de bosque chaqueño. La expansión de la frontera agrícola-ganadera es una de las principales causas de esta transformación. Durante el período comprendido entre 1985 y 2013, el 20% del Gran Chaco fue convertido en pastizales y tierras de cultivo.
La deforestación, el cambio de uso del suelo y la caza han provocado la pérdida y fragmentación de hábitats en el bosque chaqueño. También se han observado cambios en la distribución de especies y extinciones locales de grandes mamíferos. Estos cambios han generado disrupción y pérdida de funciones en el ecosistema.
La pérdida de hábitat y biodiversidad en el bosque chaqueño es relevante debido al papel funcional que desempeñan las diferentes especies. Por ejemplo, las semillas de vegetación característica del Gran Chaco seco, como el algarrobo y la tusca, son dispersadas a través de las heces de animales. Esto ha sido demostrado en investigaciones lideradas por María Periago, Combining ecological aspects and local knowledge for the conservation of two native mammals in the Gran Chaco.
Las rutas del bosque chaqueño: Santiago del Estero y otras
El bosque chaqueño se extiende a lo largo de cuatro países, pero más del 60% de su extensión se encuentra en 13 provincias argentinas. Imágenes satelitales muestran cómo las topadoras abren rutas de trocha que llegan a superar los diez metros de ancho.
Incluso durante las órdenes de aislamiento por la pandemia, la deforestación no se ha detenido. Por ejemplo, en Santiago del Estero se deforestaron más de 000 hectáreas solo durante el primer mes de aislamiento. En la finca La Fidelidad, en Formosa, se han abierto senderos que suman 40 kilómetros lineales. Se estima que esta área se convertirá en cultivos de soja o maíz, o se destinará a la explotación ganadera.
¿Cuáles son las mayores diferencias entre el Gran Chaco americano y otros bosques?
El Gran Chaco es un bosque único porque se divide en un área árida al oeste y una húmeda al este. Aunque los árboles más altos en el Amazonas alcanzan los 80 metros, en el bosque chaqueño la altura máxima de los árboles es de aproximadamente 25 metros. A pesar de esto, el Gran Chaco alberga una gran biodiversidad, con 400 especies únicas de plantas y una variedad de fauna que incluye más de 870 especies de aves, mamíferos, reptiles y anfibios.
Además de su biodiversidad, el bosque chaqueño es el hogar de 25 grupos indígenas diferentes, incluyendo algunas de las últimas tribus cazadoras-recolectoras que aún existen. Sin embargo, estas comunidades indígenas han perdido sus tierras debido a la expansión de la agricultura y la ganadería.
¿Por qué es importante proteger el bosque chaqueño?
La protección de los bosques y la naturaleza es fundamental para la supervivencia humana. La salud de los seres humanos, los animales y el planeta están interconectados. Los bosques desempeñan un papel crucial en la absorción y almacenamiento de carbono, lo que los convierte en una herramienta esencial en la lucha contra el cambio climático.
Además, la sociedad humana está intrínsecamente ligada a la naturaleza. Formamos parte de una red de vida compleja en la que cada especie desempeña un papel fundamental. Proteger el bosque chaqueño no solo es importante para preservar la biodiversidad, sino también para garantizar la salud y el bienestar de las comunidades que dependen de este ecosistema.