Clavellinas flor: belleza y cultivo de una planta

Las clavellinas, también conocidas como claveles o clavelinas (Dianthus caryophyllus), son plantas herbáceas pertenecientes a la familia de las Caryophyllaceae. Estas flores, originarias de las regiones mediterráneas, son consideradas como la flor del agua y se encuentran de forma espontánea en la península ibérica.

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Características de las Clavellinas

Las clavellinas son plantas perennes de base leñosa que pueden alcanzar una altura de entre 45 y 60 cm. Sus hojas son lineales, angostas, opuestas y envainadoras, siendo más anchas las basales que las caulinares. Cada tallo forma una flor terminal, vistosa y pedunculada en panícula o cima laxa, con bordes más o menos dentados.

Estas flores son conocidas por su fragancia intensa y su amplia variedad de colores, que incluyen el rojo, rosado, blanco, salmón, amarillo y bicolores. Además, la clavellina es la flor nacional de España y es considerada un símbolo de la revolución del 25 de abril en Portugal.

Cultivo de las Clavellinas

Las clavellinas pueden florecer durante casi todo el año bajo condiciones apropiadas de cultivo. Para su correcto desarrollo, tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Luz: Las clavellinas requieren exposición plena a la luz solar. Es recomendable que reciban al menos 40,000 lux de iluminación para un crecimiento y floración óptimos.
  • Temperatura: La temperatura óptima para el cultivo de clavellinas oscila entre los 22 y 24 °C durante el día, y entre los 10 y 12 °C durante la noche. Es importante evitar temperaturas por debajo de los 0 °C, ya que pueden causar daños en los pétalos.
  • Suelo: Las clavellinas requieren un suelo poroso y bien drenado para evitar encharcamientos y asfixias. Se recomienda un pH entre 5 y
  • Riego: Estas plantas requieren un riego constante, evitando el encharcamiento. Es importante mantener el suelo ligeramente húmedo, pero no empapado.
  • Abono: Las clavellinas tienen altos requerimientos de nutrientes. Durante la primavera y el verano, se recomienda abonarlas una vez por semana. El resto del año, basta con abonarlas una vez al mes.

Además, es posible propagar las clavellinas tanto por semillas en primavera, como por esquejes o división de las macollos. Las semillas tardan aproximadamente de 2 a 3 semanas en germinar en un ambiente cálido, mientras que los esquejes pueden enraizarse en tres semanas.

Plagas y Enfermedades de las Clavellinas

Las clavellinas pueden verse afectadas por diversas plagas y enfermedades, como pulgones, ácaros, trips y hongos. Es importante estar atentos a cualquier signo de infestación y tomar medidas preventivas o correctivas según sea necesario.

Entre las enfermedades más comunes que pueden afectar a las clavellinas se encuentran la botrytis y el oídio. Estas enfermedades fúngicas pueden causar daños en las flores y en las hojas de la planta. Se recomienda el uso de fungicidas y mantener un buen manejo sanitario para prevenir su aparición.

Conservación de las Clavellinas Flor

Las clavellinas cortadas pueden conservarse por un período de tiempo gracias a ciertos cuidados específicos. Las condiciones óptimas de conservación incluyen una temperatura de 0 a 1 °C, pretratamiento con un fungicida contra Botryotinia y un ambiente libre de etileno.

El clavel es extremadamente sensible a la presencia de etileno, una fitohormona gaseosa que induce su senescencia. Por lo tanto, es importante evitar la exposición de las flores a esta sustancia. Además, se han desarrollado tratamientos con 1-metilciclopropeno o tiosulfato de plata para mejorar su conservación.

Usos y Propiedades de las Clavellinas

Las clavellinas tienen diversos usos y propiedades medicinales. Se utilizan en ramos para realizar limpias en casos de enfriamiento en el estómago. Además, se ha prescrito una infusión de clavellinas blancas con alpiste endulzada con miel de abeja para regular la presión arterial.

Estas flores también se utilizan para aliviar trastornos digestivos, dolor de muelas, anginas de pecho, debilidad del corazón, nervios y tos. A lo largo de la historia, se les ha atribuido propiedades cordiales, sudoríficas y alexiterias, siendo utilizadas en las fiebres exantemáticas.

Variedades de Clavellinas

Existen numerosas variedades de clavellinas, muchas de ellas obtenidas a partir de híbridos y selecciones específicas. Estas variedades presentan flores dobles y corolas de diferentes colores y tonalidades, ofreciendo una amplia gama de opciones para decoración y ornamento.

Las clavellinas son unas flores hermosas y versátiles, ideales para decorar jardines, arreglos florales y eventos especiales. Su cultivo requiere de ciertos cuidados y condiciones específicas, pero los resultados valen la pena. Además, sus propiedades medicinales las convierten en una opción interesante para aliviar diversos malestares. Sin duda, las clavellinas son una opción atractiva y colorida para agregar belleza y frescura a cualquier espacio.

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