Las flores son símbolo de belleza y delicadeza, pero su vida útil suele ser limitada. Sin embargo, existe una técnica que permite disfrutar de la belleza de las flores durante mucho más tiempo: la preservación. En este artículo, te explicaremos qué son las flores preservadas y te daremos algunos consejos para cuidar y mantener una rosa eterna.
¿Qué son las flores preservadas?
Las flores preservadas son flores naturales que han sido sometidas a un proceso de liofilización. Este proceso consiste en cortar la flor en su momento de mayor esplendor y luego deshidratarla, extrayendo el agua de sus tejidos. Posteriormente, se reemplaza la savia de la flor por un líquido conservante ecológico que permite que la flor conserve su aspecto natural, su olor y su textura aterciopelada.
La liofilización es un tratamiento totalmente natural y no tóxico que se puede realizar en casi todas las flores y plantas. Las flores preservadas son una excelente opción para la decoración de eventos como bodas, ya que son más resistentes y duraderas que las flores naturales. Además, una vez utilizadas, se pueden conservar como recuerdo en cajas transparentes, marcos de fotos o bajo cúpulas de cristal.
Consejos para cuidar una rosa eterna
Aunque las flores preservadas mantienen su color, textura y olor durante varios años, es importante seguir algunos cuidados para asegurar su durabilidad. Aquí te dejamos cinco consejos para cuidar una rosa eterna:
Evitar la luz del sol
Para mantener una rosa eterna en perfectas condiciones, es importante mantenerla alejada de la luz directa del sol. Los rayos solares pueden provocar que el líquido conservante se seque y, por lo tanto, que la rosa se estropee antes de tiempo.
Evitar la humedad
Las rosas preservadas son sensibles a la humedad excesiva, por lo que es recomendable ubicarlas en un lugar seco y alejado de corrientes de aire o fuentes de calor. La humedad puede hacer que las flores se pudran y pierdan su belleza.
Limpiar el polvo
De vez en cuando, es recomendable limpiar suavemente los pétalos y las hojas de la rosa eterna para eliminar el polvo acumulado. Esto no solo contribuirá a mantener su aspecto estético, sino que también evitará que la suciedad dañe la estructura de la flor.
No poner en agua
A diferencia de las flores naturales, las rosas eternas no necesitan ser regadas ni sumergidas en agua. La humedad excesiva puede provocar la pudrición de las flores preservadas, por lo que es importante no añadir agua a los recipientes donde se encuentren.
No aplastar las flores
Las rosas preservadas son más frágiles que las flores naturales, por lo que se deben manejar con cuidado. Evita tocarlas o aplastar los pétalos para evitar que se caigan y se deteriore su apariencia.
El significado de regalar una rosa eterna
Las rosas eternas tienen un significado especial debido a su belleza duradera. Se asocian con el amor auténtico y duradero, y por eso son un regalo popular en ocasiones especiales como San Valentín. El color de la rosa también puede transmitir diferentes mensajes, por lo que puedes elegir el color que mejor represente tus sentimientos.
Las flores preservadas son una excelente opción para disfrutar de la belleza de las flores durante más tiempo. Siguiendo algunos cuidados básicos, como mantenerlas alejadas de la luz directa del sol y evitar la humedad excesiva, podrás disfrutar de una rosa eterna perfecta durante varios años. Regalar una rosa eterna es un gesto lleno de significado, que representa el amor y la duración de los sentimientos.