La biodiversidad vegetal es de suma importancia para el equilibrio de los ecosistemas. Sin embargo, lamentablemente, muchas especies de plantas se encuentran en peligro de extinción en España. Según la Lista Roja de Especies Amenazadas, existen 276 especies de plantas en peligro de desaparecer en el país. Estas especies enfrentan diversas amenazas, tanto naturales como causadas por la actividad humana.
- Zamárraga (Erigeron frigidus)
- Geranio del Paular (Erodium paularense)
- Esparraguera de monte (Asparagus fallax)
- Cardo de plata (Stemmacantha cynaroides)
- Cabezón de Güigüi (Cheirolophus falcisectus)
- Manzanilla de Sierra Nevada (Artemisia granatensis)
- Lechuguilla del Fraile (Hypochaeris oligocephala)
- Conejitos (Rupicapnos africana)
- Flor de risco (Crambe feuillei)
- Sandarac (Tetraclinis articulata)
Zamárraga (Erigeron frigidus)
La zamárraga es una planta herbácea endémica de las montañas de Sierra Nevada, en Almería y Granada. Esta especie se encuentra en peligro de extinción debido a su hábitat restringido y específico. La zamárraga crece en suelos pedregosos entre las rocas de las praderas alpinas, a una altura de 500 metros sobre el nivel del mar. Actualmente, solo existen dos localidades donde se encuentran ejemplares de esta planta.
La principal amenaza para la zamárraga es la depredación por parte de las cabras silvestres, así como la hibridación con otra especie de planta, Erigeron major. Además, la colecta no autorizada por parte de turistas que visitan el Parque Nacional donde se encuentra esta planta también representa un riesgo para su supervivencia. Los desastres naturales, como la sequía y las tormentas, también afectan negativamente a esta especie. En la actualidad, solo existen 130 ejemplares maduros y capaces de reproducirse, lo que indica una tendencia poblacional en disminución.
Geranio del Paular (Erodium paularense)
El geranio del Paular es una planta silvestre que recibe su nombre por el Monasterio de Santa María de El Paular, ubicado en el Valle de Lozoya en Madrid. Esta especie se encuentra en peligro de extinción debido a su preferencia por suelos calizos y dolomíticos, que son escasos en su área de distribución. La construcción de caminos y la minería son algunas de las amenazas que enfrenta esta planta.
Además, el geranio del Paular es depredado por grandes animales y hormigas arrieras. La intensa actividad de coleccionistas que buscan plantas especiales también representa un riesgo para su supervivencia. Esta planta es considerada muy rara debido a su distribución limitada y a las condiciones específicas que requiere para crecer.
Esparraguera de monte (Asparagus fallax)
La esparraguera de monte es endémica de las Islas Canarias, con poblaciones aisladas en La Gomera y Tenerife. Esta especie se encuentra amenazada por la depredación del ganado que es liberado para pastar y por la hibridación con otras plantas del mismo género. La deforestación también representa una amenaza para esta especie, especialmente cerca de la Montaña del Cepo.
Cardo de plata (Stemmacantha cynaroides)
El cardo de plata es una planta endémica de las Cañadas del Teide, en Tenerife, a una altitud de 000 metros. Esta especie se encuentra en peligro de extinción debido a la depredación por coleccionistas, la alimentación de sus semillas por insectos y los deslaves que ocurren en su hábitat. Se espera que las poblaciones en Llano de Cuevas Negras, Llano de Maja y Corral del Niño desaparezcan en un futuro cercano.
Cabezón de Güigüi (Cheirolophus falcisectus)
El cabezón de Güigüi es una planta endémica de la isla Gran Canaria. Esta especie se encuentra asociada a montañas de hasta 800 metros de altura. Aunque su población se mantiene estable, se considera en peligro de extinción debido al pastoreo y al consumo de sus hojas por larvas de insectos. Además, las sequías también afectan a esta planta.
Manzanilla de Sierra Nevada (Artemisia granatensis)
La manzanilla de Sierra Nevada, también conocida como manzanilla real, es una planta muy popular debido a sus propiedades curativas. Sin embargo, su alta demanda ha llevado a su sobreexplotación y peligro de extinción. Esta especie también presenta poca variabilidad genética, lo que dificulta su adaptación a los cambios del entorno.
Lechuguilla del Fraile (Hypochaeris oligocephala)
La lechuguilla del Fraile se encuentra críticamente amenazada y en grave peligro de desaparecer. Esta planta es endémica de Tenerife y actualmente solo quedan 330 ejemplares maduros. Su hábitat rocoso la hace vulnerable a deslaves y erupciones volcánicas. La construcción de caminos también ha contribuido a su disminución.
Conejitos (Rupicapnos africana)
Los conejitos son plantas herbáceas que crecen en grietas del suelo con alto contenido calcáreo. Estas plantas se encuentran en peligro de extinción debido a la baja supervivencia de sus plántulas. Se espera que desaparezcan en un futuro cercano.
Flor de risco (Crambe feuillei)
La flor de risco es una planta en grave riesgo de extinción. Esta especie es endémica de Hierro, en las Islas Canarias, y solo se encuentra en dos poblaciones. La poda resultante del mantenimiento de caminos y los deslaves montañosos son algunas de las amenazas que enfrenta esta planta.
Sandarac (Tetraclinis articulata)
El sandarac es un árbol conífero que se distribuye en el suroeste de España, así como en Malta, Marruecos, Argelia y Túnez. Esta especie se encuentra en peligro de extinción debido a la sobreexplotación de su madera para la construcción. Afortunadamente, gracias a las protecciones legales, las poblaciones de sandarac están en aumento.
La extinción de la flora en España es una preocupación importante. Las especies mencionadas anteriormente son solo algunas de las muchas que se encuentran en peligro de desaparecer. Es fundamental tomar medidas para proteger y conservar la biodiversidad vegetal, ya que estas plantas desempeñan un papel crucial en los ecosistemas y acumulan millones de años de historia.