La flor de cardo es una planta herbácea que destaca por su belleza y peculiaridad. Conocida científicamente como Galactites tomentosus, esta flor se caracteriza por sus tonalidades lila o púrpura y por su disposición en capítulos de 3-4 cm de diámetro. El cardo común puede llegar a alcanzar una altura de hasta 1 metro y presenta hojas y tallos espinosos, que le dan un aspecto único.
Descripción general del cardo común
El cardo común es una especie nativa probable en Canarias y se encuentra en zonas humanizadas como caseríos, pastizales, huertas, márgenes de caminos y cultivos abandonados. Esta planta herbácea anual tiene una raíz tuberosa y sus tallos son erectos y cubiertos en gran parte con indumento blanquecino de pelillos. Los tallos son simples o ramificados en la parte superior, circulares, finamente alados y con hojas en casi toda su longitud.
Las hojas del cardo común son otro aspecto distintivo de esta planta. Presenta unas hojas basales grandes, poco duraderas y en forma de gran roseta en la base del tallo. Son lisas, simples, cortamente pecioladas, inversamente lanceoladas y con los márgenes aserrados. Las hojas caulinares de menor tamaño se distribuyen de forma alterna a lo largo del tallo y son sésiles, profundamente divididas y con los lóbulos foliares armados con finísimas espinas. La lámina por el haz es de color verde y recorrida por líneas blanquecinas, mientras que por el envés son tomentosas.
Las flores del cardo común son sin duda su mayor atractivo. Se encuentran dispuestas en capítulos pedunculados y terminales, y son finamente tubulares y de tonalidades lila o púrpura. Las flores externas son más grandes y de colores más vivos que el resto, ya que su misión es atraer a los insectos polinizadores. Los frutos son aquenios de color negruzco provistos de un largo vilano.
Hábitat y curiosidades
El cardo común se encuentra en una amplia variedad de hábitats, desde zonas bajas y medias hasta enclaves más abiertos del monteverde. Esta planta es conocida por sus propiedades medicinales y culinarias. En infusión, se utiliza para tratar los cálculos biliares, las inflamaciones agudas del hígado y reparar las células enfermas de la vesícula biliar. También se utiliza externamente para tratar las hemorroides, las varices y úlceras en las piernas. Además, tiene propiedades febrífugas, antisépticas, antiinflamatorias y antiespasmódicas, entre otras.
El cardo común también tiene usos culinarios. Los tallos tiernos se pueden comer crudos con aceite y vinagre, o también se pueden hervir. Las flores de esta planta son comestibles y se utilizan en sopas y ensaladas. En otros tiempos, su aceite era usado para cocinar y alumbrar.
Dónde se encuentra la flor de cardo
Aunque el cardo común es nativo de Canarias, se puede encontrar en muchas otras regiones del entorno. Esta planta se adapta a diversos climas y hábitats, por lo que es posible encontrarla en diferentes países y continentes.
Flor de cardo: Un símbolo de Escocia
La flor de cardo también es conocida por ser un símbolo nacional de Escocia. Aunque no se sabe con certeza cómo el cardo de flor púrpura adquirió este significado, una leyenda cuenta que un grupo de guerreros escoceses fue salvado de una emboscada por un ejército nórdico invasor cuando uno de los enemigos pisó la planta puntiaguda. Este hecho despertó a los guerreros adormecidos, quienes vencieron al invasor y adoptaron el cardo como símbolo nacional.
Escocia alberga varias variedades de cardo, algunas nativas y otras exóticas. El cardo ha sido un símbolo importante de la heráldica escocesa durante más de 500 años y representa uno de los más altos honores que el país puede otorgar a un individuo. La Most Ancient and Most Noble Order of the Thistle es una orden de caballería que se otorga a aquellos que han hecho una contribución destacada a la vida de Escocia y del Reino Unido. Solo la realeza los inviste en la Orden del Cardo, que es superada solo por la muy noble Orden de la Jarretera en precedencia.
El cardo también ha inspirado poemas y es un símbolo que se encuentra por toda Escocia, desde la franja del equipo internacional de rugby hasta las empresas locales y las principales organizaciones y corporaciones.
Otros nombres del cardo
Además de ser conocido como flor de cardo, esta planta también recibe otros nombres en diferentes regiones y contextos. En el caso del cardo mariano, se trata de una planta cuyos frutos y semillas se han utilizado durante más de dos mil años como tratamiento de los trastornos del hígado y el conducto biliar. También se le conoce como cardo santo, cardo lechero o lechoso, cardo de María, cardo de Santa María, cardo de Nuestra Señora, alcaucil o alcachofa silvestre, Mariendistel (en alemán) y Chardon-Marie (en francés).
El cardo mariano es originario de Europa, pero también se encuentra en los Estados Unidos y América del Sur. Se utiliza principalmente por vía oral en cápsulas o comprimidos para tratar trastornos hepáticos. En estudios de laboratorio y con animales, se ha investigado su efecto sobre células tumorales y se han analizado los componentes principales de la silimarina. Se han reportado pocos efectos secundarios del uso del cardo mariano, como efecto laxante o malestar estomacal en dosis altas.
La flor de cardo es una planta herbácea que destaca por su belleza y peculiaridad. Conocida científicamente como Galactites tomentosus, esta flor se encuentra en capítulos de tonalidades lila o púrpura y posee hojas y tallos espinosos. El cardo común es una especie nativa probable en Canarias y se adapta a diversos hábitats. Además de su valor ornamental, el cardo común también tiene propiedades medicinales y culinarias. En Escocia, el cardo es un símbolo nacional y representa uno de los más altos honores que el país puede otorgar a un individuo. También se conoce como cardo mariano y se utiliza en el tratamiento de trastornos hepáticos. La flor de cardo es una planta maravilloso que merece ser apreciada y conocida en todo su esplendor.