El cardón, también conocido como euforbio (Euphorbia canariensis), es un arbusto perenne y suculento endémico de Canarias. Su aspecto cactiforme y sus vistosos tallos suculentos le dan un aspecto de candelabro que lo hace único en su especie. En este artículo, exploraremos en detalle las características de la flor de cardón, su hábitat, usos medicinales y curiosidades. Acompáñanos en este viaje por la belleza y resistencia de esta planta.
Descripción general del cardón
El cardón es un arbusto suculento que puede alcanzar alturas de 2 a 4 metros. Sus tallos son columnares, erectos, robustos y de sección cuadrangular o pentagonal. En las partes inferiores y más viejas, los tallos adquieren un color gris plateado, mientras que en las partes superiores mantienen un color verde glauco o verde amarillento. Las aristas de los tallos están cubiertas de espinas cortas y curvas dispuestas en doble fila. Las raíces son gruesas y superficiales, lo que le permite captar la poca precipitación en las zonas donde se encuentra.
Hojas del cardón
A diferencia de la mayoría de las plantas, el cardón no posee hojas. Sin embargo, presenta algunos rudimentos foliares en el ápice vegetativo que se han atrofiado y se reducen a pequeños tubérculos a lo largo de las aristas de los tallos. Estos tubérculos coinciden con las estípulas transformadas en espinas, que le brindan protección contra los herbívoros.
Flores del cardón
Las flores del cardón se presentan en inflorescencias dispuestas en las aristas de las ramas, en la zona donde no hay espinas. Estas inflorescencias están formadas por una flor femenina central rodeada por 5 grupos de flores masculinas. Las flores son pequeñas, solitarias, de color verde-rojizo y poco visibles.
Frutos del cardón
Los frutos del cardón son cápsulas tricocas de color marrón-rojizo que se disponen a lo largo de las aristas de la parte superior de los tallos. Cada cápsula contiene pequeñas semillas que son expulsadas al exterior por autocoria o explosión de los frutos. Las semillas pueden alcanzar distancias de hasta 20 metros.
Hábitat del cardón
El cardón se desarrolla desde el nivel del mar hasta los 500-600 metros de altitud en el archipiélago canario. Se encuentra presente en todas las islas, excepto en Lanzarote. Es una especie característica del piso basal y se encuentra en zonas bajas, como malpaíses y laderas de barrancos. Su presencia es destacada en las islas centrales y occidentales.
Curiosidades sobre el cardón
El cardón actúa como soporte de otras especies vegetales, como trepadoras características del cardonal. Además, ha sido utilizado en la medicina popular para tratar diversas afecciones. Su látex blanco espeso es corrosivo y tóxico por ingestión o contacto con la piel. Sin embargo, se han encontrado usos medicinales para el cardón, como emético, laxante, odontálgico y tónico pectoral. También se ha utilizado en veterinaria para tratar enfermedades de las ubres y fracturas en animales. Además, el cardón ha sido utilizado para la pesca y para obtener leña, entre otros usos tradicionales.
La flor del cardón es una muestra de la belleza y resistencia de la naturaleza. Esta planta suculenta endémica de Canarias ha sabido adaptarse a las condiciones adversas de su hábitat y ha sido aprovechada por los seres humanos a lo largo de la historia. Su aspecto cactiforme, sus tallos suculentos y sus flores discretas pero encantadoras la convierten en un tesoro natural que debemos proteger y preservar.