La flor Jazmín Bailarina es una de las plantas más populares en los hogares debido a su belleza y fragancia. A pesar de lo que se cree comúnmente, el jazmín es una planta resistente y fácil de cuidar, lo que la convierte en una opción perfecta para jardineros novatos y experimentados. Su verdadera belleza radica en su floración, que es extremadamente hermosa a pesar de su sencillez y cuenta con un perfume único que caracteriza a esta planta.
Variedades de Jazmín
Existen alrededor de 200 variedades de jazmín, lo que nos permite combinar diferentes tipos de plantas en un mismo lugar. Además, el jazmín se puede cultivar tanto en suelo como en maceta, lo que nos da flexibilidad en cuanto a dónde disfrutar de esta hermosa planta.
Cuidados del Jazmín
El jazmín es una planta trepadora o arbustiva que puede crecer hasta los seis metros de altura si se le brindan los cuidados adecuados. A continuación, te presentamos siete aspectos fundamentales para el bienestar del jazmín:
La luz
El jazmín necesita una exposición a pleno sol para florecer en condiciones óptimas. Es una planta originaria de climas cálidos, por lo que requiere una luz intensa para desarrollarse adecuadamente. Sin embargo, también puede crecer en lugares con luz indirecta, aunque en este caso no florecerá.
La temperatura
Aunque el jazmín prefiere el calor, puede tolerar temperaturas de hasta tres grados bajo cero. Sin embargo, si vives en un clima con inviernos rigurosos, es recomendable cubrir las raíces con una manta de jardinería o un acolchado para protegerlas del frío. Además, es importante buscarle un emplazamiento protegido del viento.
El riego
El jazmín requiere riegos abundantes durante los meses de primavera y verano, que son su período de crecimiento y floración. Durante estas estaciones, es recomendable regar cada dos o tres días. En los meses de frío, basta con regar cuando la tierra comience a secarse.
El suelo
El jazmín es una planta rústica y resistente que puede crecer en diferentes tipos de suelo. Sin embargo, su lugar ideal es un sustrato universal rico en nutrientes. Evita plantarlo en suelos arcillosos, ya que no tolera los encharcamientos.
El drenaje
Es fundamental que el suelo tenga un buen drenaje para evitar el encharcamiento, ya que las raíces del jazmín se pudren con facilidad. Por lo tanto, asegúrate de que el suelo evacue correctamente el agua de riego sobrante.
El abonado
Durante los meses de floración, es recomendable aplicar mensualmente una dosis de abono. Puedes utilizar una enmienda orgánica o un abono específico para jazmines.
Los tutores
El jazmín no se agarra solo a la superficie sobre la que se apoya, por lo que es importante proporcionarle apoyo o tutores para su crecimiento. De lo contrario, corre el riesgo de adoptar forma de arbusto en lugar de trepar.
El jazmín bailarina es una planta hermosa y fragante que puede ser cultivada tanto en interiores como en exteriores. Sus cuidados son relativamente sencillos y no requieren de conocimientos avanzados de jardinería. Si sigues estos siete aspectos fundamentales para su bienestar, podrás disfrutar de la belleza y el aroma único del jazmín bailarina en tu hogar.