La flor llamada Verónica, también conocida como triaca (Veronica officinalis L.), es una pequeña herbácea trepadora perenne de la familia de las escrofulariáceas. Esta planta es nativa de Europa y crece de manera silvestre en terrenos silíceos, bosques y praderas de toda Europa, excepto en la región mediterránea. También se encuentra en regiones frías del norte y sur de América.
Descripción de la Verónica
La Verónica es una planta perenne ramificada que puede alcanzar una longitud de 10 a 40 cm. Tiene un tallo ascendente y pubescente en toda su longitud. Las hojas son opuestas, distribuidas regularmente sobre la rama y con un peciolo corto. Son hojas elípticas u ovales, con un margen finalmente serrado y una ligera pilosidad. Las flores aparecen en racimos axilares que contienen entre 15 y 25 flores pediceladas de colores que van desde el azul claro, lila o rosados. El fruto es en forma de cápsula de pequeñas dimensiones.
Propiedades medicinales de la Verónica
La Verónica ha sido utilizada desde la época de los romanos como una cura para más de cuarenta enfermedades diferentes. En la Edad Media, se creía que esta planta protegía de los malos espíritus. Se le atribuyen propiedades aperitivas, digestivas, astringentes, balsámicas, antiinflamatorias, antialérgicas, sedantes, antiulcerosas, antimicrobianas y antifúngicas. También se considera depurativa.
En medicina, la Verónica se utiliza para calmar algunas patologías del aparato digestivo, como dispepsias hiposecretores, gastritis, úlcera gastroduodenal, flatulencia y diarrea. También se utiliza para el tratamiento de enfermedades respiratorias como bronquitis, enfisema, asma, faringitis y tos. En uso tópico, se utiliza como calmante del picor, para lavar heridas y eczemas, para úlceras cutáneas, aftas, dermatomicosis, vulvovaginitis, reumatismo y gota.
Cuidados de la planta Verónica
La Verónica es una planta de fácil cuidado. Se recomienda plantarla en los meses de marzo a junio, ya que su floración tiene lugar de mayo a septiembre. Es importante realizar podas anuales para mantener la planta en buen estado. Al regarla, se debe hacer de forma moderada para mantener el sustrato húmedo, pero sin encharcarla. El suelo donde se coloque debe contar con abundante materia orgánica y estar bien drenado.
La Verónica es una hermosa planta con propiedades medicinales y cuidados sencillos. Si estás buscando una planta para agregar a tu jardín o para utilizar con fines medicinales, la Verónica es una excelente opción.