El Parque Nacional Calilegua, ubicado en la provincia de Jujuy, Argentina, es una reserva natural que alberga una gran diversidad de flora y fauna. Este parque, creado en 1979, se extiende por 7300 hectáreas y protege un sector representativo de las yungas o selvas de montaña.
Características del Parque Nacional Calilegua
Las Yungas es uno de los ambientes ecológicos de mayor diversidad en el país junto con la selva misionera. Su relieve es sumamente quebrado con profundos cañadones labrados por ríos que descienden desde la Serranía de Calilegua, donde se destacan picos de más de 000 metros de altura como los Cerros Hermoso y Amarillo. Gracias a su difícil acceso, se encuentra muy poco alterada por la acción humana.
El Parque Nacional Calilegua también preserva una importante cuenca hídrica, la cual abastece a extensas zonas agrícolas y poblaciones cercanas. Además, es el refugio de más de 300 especies de aves y numerosos animales en peligro de extinción como la taruca o huemul del norte, yaguareté, anta o tapir y oso hormiguero.
El clima en el Parque Nacional Calilegua es subtropical serrano con estación seca invernal. Las temperaturas medias oscilan entre los 28ºC en verano y los 17ºC en invierno. Las precipitaciones son de 1800 mm anuales, concentradas durante los meses estivales. Durante el período invernal, son habituales las nevadas en las cumbres serranas.
La diversidad de flora en el Parque Nacional Calilegua
El Parque Nacional Calilegua exhibe una notable biodiversidad, característica de los ambientes selváticos. Se han registrado 123 especies de árboles, 77 de helechos y una gran variedad de enredaderas, orquídeas, arbustos y bromelias.
La flora del parque se distribuye en distintos pisos, determinados por las diferencias de altura, temperatura y humedad. A medida que ascendemos desde el llano chaqueño hasta las cumbres serranas, podemos distinguir los siguientes pisos:
Selva de transición o de pedemonte:
- Este piso se encuentra a unos 200 metros sobre el nivel del mar y es el más bajo del parque.
- Está compuesto por árboles de gran altura y densidad, como el cebil colorado, el lapacho y el palo borracho.
- También podemos encontrar helechos, enredaderas y una gran variedad de plantas epifitas.
Selva montana:
- Este piso se encuentra a mayor altura que la selva de transición, entre los 800 y 500 metros sobre el nivel del mar.
- Está dominado por árboles como el cedro, el cebil y el laurel blanco.
- En este piso encontramos una mayor diversidad de especies de orquídeas y bromelias.
Bosque montano:
- Este piso se encuentra entre los 500 y 500 metros sobre el nivel del mar.
- Está compuesto principalmente por árboles de menor altura, como el molle, el churqui y el aliso.
- En este piso también encontramos una mayor presencia de helechos y musgos.
Pastizal montano o de neblina:
- Este piso se encuentra entre los 500 y 000 metros sobre el nivel del mar.
- Está caracterizado por la presencia de pastizales y arbustos bajos.
- En este piso, la presencia de neblinas es más frecuente y las temperaturas son más bajas.
Prados altoandinos:
- Este piso se encuentra en las cumbres serranas, por encima de los 000 metros sobre el nivel del mar.
- Está compuesto por pastizales y arbustos adaptados a las bajas temperaturas y fuertes vientos.
- En este piso, la vegetación es más escasa y adaptada a las condiciones extremas del ambiente.
En el Parque Nacional Calilegua también podemos encontrar una gran variedad de especies de insectos y otros invertebrados que pueblan estas selvas y bosques.
Conservación de la flora en el Parque Nacional Calilegua
El Parque Nacional Calilegua desempeña un papel fundamental en la conservación de la flora de la región. Gracias a su difícil acceso y a las medidas de protección implementadas, este ecosistema se encuentra relativamente poco alterado por la acción humana.
Es importante destacar la importancia de respetar las normas y regulaciones establecidas en el parque, como no extraer ni dañar la flora y fauna, no arrojar basura y no hacer fuego en áreas no autorizadas.
El Parque Nacional Calilegua es un verdadero tesoro de biodiversidad en Argentina. Su diversa flora, que incluye una gran variedad de árboles, helechos, enredaderas y bromelias, se distribuye en distintos pisos que van desde la selva de transición hasta los prados altoandinos. Este ecosistema se encuentra relativamente protegido y ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la belleza natural y aprender sobre la importancia de conservar nuestra flora y fauna.