MasterChef México se ha convertido en uno de los programas favoritos de las familias, gracias a su enfoque en el talento y las habilidades culinarias de los participantes. A lo largo de sus 10 temporadas, hemos conocido a más de 160 participantes, pero uno de los más queridos y recordados por el público es la hermana Flor.
¿Quién es la hermana Flor?
La hermana Flor, cuyo verdadero nombre es Florinda Ruiz Carapia, es madre superiora del seminario palafoxiano en Puebla. Antes de su participación en MasterChef México, era la encargada de alimentar a más de 170 personas diariamente, incluyendo seminaristas, padres, monjas e invitados. Debido a la falta de recursos económicos en su comunidad, decidió participar en el programa y logró ser seleccionada entre los 18 concursantes y luego llegar a las finales de su temporada.
A lo largo de la temporada, la hermana Flor se ganó el cariño del público gracias a su humildad, calidad humana y ternura. Sus ocurrencias, como colocar una de sus famosas salsas fuera del tiempo establecido, la hicieron aún más querida por el público.
De participante a miembro de la producción
Aunque no ganó su temporada, la hermana Flor no se quedó fuera de la televisión y los medios de comunicación. Después de su participación en MasterChef México, ganó gran popularidad y se convirtió en una figura pública buscada constantemente por los medios. Esto llevó a que la producción del programa y la televisora TV Azteca la contrataran para las primeras dos ediciones de MasterChef Junior. En este papel, se encargaba de cuidar la integridad y seguridad de los niños al cocinar, además de brindar consejos y tutorials en caso de ser necesario. También creó contenido exclusivo para las redes sociales del programa y la televisora, incluyendo entrevistas y recetas.
¿Qué ha sido de la hermana Flor?
La hermana Flor fue una de las concursantes que apareció en todas las temporadas de MasterChef México, desde la primera en 2015 hasta la quinta en 201Por eso, sorprendió su ausencia en la edición de 2018 y en MasterChef: La Revancha, donde participaron concursantes de temporadas anteriores. Sin embargo, se reveló que la hermana Flor fue enviada a Europa en 2018, específicamente a Italia, donde reside actualmente. Allí, cocina para miembros de la Iglesia Católica de todo el entorno como parte de su vida religiosa.
Previo a su partida a Europa, la hermana Flor visitó la Basílica de Guadalupe para despedirse de la Virgen, a quien considera como todo en su vida. En el aeropuerto, compartió sus últimas palabras antes de partir: los quiero mucho, pediré por ustedes, porque nada se acaba y nadie hace falta en esta vida, van a salir otras personas más amadas y queridas... los llevo en el corazón y les agradezco a todos lo felices que me han hecho con masterchef.
La hermana Flor dejó una huella imborrable en MasterChef México y en el corazón del público. Su historia de humildad, dedicación y amor por la cocina es inspiradora y nos recuerda que el talento puede encontrarse en cualquier lugar, incluso en un seminario en Puebla.