Este año, en el huerto medieval del monasterio de Pedralbes, en Barcelona, se pueden observar numerosas mariquitas. Estos insectos, con su viva coloración, son una verdadera muestra de la belleza de la naturaleza. En este artículo, exploraremos por qué las mariquitas cambian de color y cuál es el propósito de su llamativa apariencia.
¿Por qué las mariquitas tienen manchas?
La presencia de manchas en los élitros de las mariquitas no tiene una única respuesta, sino que responde a diversos factores evolutivos. Algunas especies de mariquitas tienen puntos negros en un fondo rojo o amarillo, lo cual cumple una función defensiva frente a depredadores como los pájaros. Estos colores son una advertencia de que las mariquitas pueden ser venenosas o tener un sabor desagradable. Incluso hay especies de mariquitas que imitan a las venenosas para engañar a sus depredadores, en un fenómeno conocido como mimetismo.
Otras especies de mariquitas, en lugar de puntos, presentan manchas de diferentes formas y colores. Estas manchas pueden servir como un método de reconocimiento entre individuos de la misma especie, ya sea por el color, el número o el tamaño de las manchas.
La coloración aposemática: una advertencia a los depredadores
La coloración aposemática es aquella que sirve como advertencia a los depredadores. Este tipo de coloración es común en animales venenosos, como las avispas. Sin embargo, también existen insectos inofensivos que imitan la coloración aposemática de los animales venenosos para protegerse de los depredadores. Un ejemplo de esto son los sírfidos, también conocidos como moscas de las flores, que imitan la apariencia de las avispas sin tener su veneno.
Otros insectos que utilizan la coloración aposemática
Además de las mariquitas, otros insectos utilizan la coloración aposemática para advertir a los depredadores. Este fenómeno se observa en mariposas, como las orugas y adultos de la mariposa monarca migratoria, en chinches, coleópteros y moscas de las flores. Las avispas también son conocidas por su coloración aposemática, que indica su peligrosidad y veneno.
Las mariquitas son insectos maravillosos que nos sorprenden con su variada y llamativa coloración. Su presencia en el huerto medieval de Pedralbes nos recuerda la belleza y diversidad de la naturaleza. A través de su coloración, las mariquitas se defienden de los depredadores y se reconocen entre individuos de su especie. Además, su apariencia también es un recordatorio de que existen otros insectos que utilizan la coloración aposemática como mecanismo de defensa. Observar y aprender sobre estos insectos nos permite apreciar la importancia de la biodiversidad y el equilibrio en los ecosistemas.