La flor de achicoria es una planta perenne de vistosas flores en color azul celeste que se encuentra comúnmente en caminos y terrenos baldíos. Aunque puede parecer una flor común, la achicoria tiene muchos enigmas y beneficios para nuestra salud. Desde los tiempos de los faraones egipcios, se ha utilizado como remedio herbal, y tanto los griegos como los romanos la consumían en ensaladas. En este artículo, exploraremos las propiedades y beneficios de la flor de achicoria.
¿Qué es la achicoria?
La achicoria, cuyo nombre científico es Cichorium intybus, es una planta perenne, herbácea y robusta que puede alcanzar una altura de un metro o más. Florece entre julio y septiembre y sus flores son generalmente azules, pero también pueden ser blancas, rosadas o lilas. Originaria de Europa, la achicoria se cultiva actualmente en muchos países, como Bélgica, Francia, España y Alemania. La raíz de la achicoria es la parte más utilizada en preparados medicinales, ya que tiene propiedades diuréticas, depurativas y antioxidantes.
Beneficios de la achicoria
La achicoria tiene numerosos beneficios para nuestra salud, gracias a sus propiedades y nutrientes. Contiene vitaminas A y del grupo B, así como hierro, calcio y fósforo. Además, su contenido de fibra, principalmente inulina y fructooligosacáridos, la convierte en un alimento funcional que va más allá de lo meramente nutritivo. Veamos algunos de los beneficios más destacados de la achicoria:
Sistema inmunitario
La achicoria contiene más de 30 compuestos antioxidantes que fortalecen nuestro sistema inmunitario, protegiendo nuestros tejidos del estrés metabólico causado por los radicales libres.
Piel saludable
La achicoria tiene efectos antiinflamatorios y antimicrobianos, por lo que se utiliza en cataplasmas para aliviar trastornos de la piel como el acné, los eczemas y las verrugas. También es útil para calmar la inflamación del cuero cabelludo y el exceso de secreción sebácea.
Salud digestiva
La achicoria estimula la secreción de los jugos digestivos, lo que ayuda a aliviar las digestiones pesadas y el exceso de gases. También se utiliza como vermífugo y antihelmíntico para eliminar parásitos intestinales. Su contenido de inulina activa la función intestinal y combate el estreñimiento.
Salud cardiovascular
La achicoria reduce los niveles de colesterol en sangre y mantiene la presión arterial dentro de rangos normales, lo que previene enfermedades cardiovasculares como infartos y ictus cerebrales.
Salud hepática y renal
La achicoria mejora el funcionamiento del hígado, contribuyendo a la desintoxicación del organismo. También estimula la función renal, aumentando la producción de orina y la eliminación de sustancias de desecho.
Propiedades antioxidantes
La achicoria contiene compuestos antioxidantes que protegen nuestros tejidos del daño causado por los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro de la piel y el daño al ADN de nuestras células.
Acción antimicrobiana
La achicoria tiene efecto antimicrobiano, lo que ayuda a curar infecciones. Estudios científicos han demostrado su actividad contra hongos y bacterias como Escherichia, estafilococos y Salmonella.
Sedante y ayuda para conciliar el sueño
La achicoria tiene un efecto relajante que ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad. También es útil para conciliar el sueño en casos de insomnio.
Ayuda para bajar de peso
La fibra de la achicoria tiene un efecto saciante que ayuda a consumir una menor cantidad de alimentos en cada comida. Además, su bajo contenido calórico la hace adecuada para dietas de pérdida de peso.
Formas de consumo de la achicoria
La achicoria se puede consumir de diversas formas para aprovechar sus propiedades y beneficios. Se puede preparar una infusión con 2 cucharadas de raíz molida en un litro de agua caliente, dejándola reposar durante unos minutos y bebiendo una taza varias veces al día. También se puede utilizar en cataplasmas para tratar trastornos de la piel.
Además, la achicoria se encuentra en muchos productos alimenticios y complementos nutricionales, como infusiones, cápsulas y extractos. Es importante destacar que, al igual que cualquier planta o alimento, la achicoria tiene algunas contraindicaciones. No se recomienda su consumo durante el embarazo, en caso de alergias, hipoglucemia, tensión baja o cálculos renales.
La flor de achicoria es una planta con numerosas propiedades y beneficios para nuestra salud. Desde fortalecer el sistema inmunitario hasta mejorar la salud digestiva y cardiovascular, la achicoria es un aliado natural para mantenernos saludables. Sin embargo, tener en cuenta las contraindicaciones y consultar a un profesional de la salud antes de utilizarla como remedio herbal. Aprovecha los beneficios de la achicoria y disfruta de una vida más saludable.