Las habas en flor, también conocidas como habitas, son una planta leguminosa muy popular en la agricultura. Su nombre científico es Vicia faba y su cultivo se remonta a miles de años atrás, siendo uno de los alimentos más antiguos de la humanidad. En este artículo te brindaremos información completa sobre cómo cultivar y cuidar las habas en flor.
Cómo saber si las habas están maduras
Para determinar si las habas están maduras y listas para ser cosechadas, tener en cuenta algunos indicadores. En primer lugar, el momento de siembra adecuado para las habas varía según la zona climática. En zonas templadas como el Mediterráneo, se siembran en otoño, mientras que en zonas más frías es mejor esperar al final del invierno. Puedes consultar un calendario de siembra específico para tu región.
Antes de sembrar las habas, es recomendable poner las semillas a remojo el día anterior para facilitar su germinación. La siembra se realiza directamente en el suelo, colocando de 2 a 4 semillas por hoyo a una distancia de 30-40 cm y a una profundidad de 3-5 cm. En aproximadamente 10-12 días, las semillas germinarán y comenzarán a crecer las plántulas.
Tener en cuenta que las habas no son muy exigentes en cuanto al riego, pero es fundamental mantener una adecuada humedad en el suelo, especialmente durante el periodo de floración y cuajado del fruto. Además, el abonado de las habas no es muy necesario, ya que la planta enriquece el suelo por sí misma. Sin embargo, en las primeras etapas de crecimiento, se puede proporcionar un poco de ayuda mediante la aplicación de abono antes o con la siembra.
Cuándo se debe hacer el despunte de las habas
El despunte de las habas es una práctica importante en su cultivo. Consiste en quitar el extremo de los tallos después de la floración, alrededor de la sexta o séptima flor. Esta técnica estimula un mayor crecimiento de la planta y ayuda a prevenir algunas plagas como el pulgón.
El momento adecuado para realizar el despunte de las habas es cuando las plantas alcanzan una altura aproximada de 15-20 cm. Además, durante este proceso, es recomendable cubrir la base del tallo con tierra para favorecer el crecimiento de las raíces.
Cuidados y recomendaciones para las habas en flor
Además de los cuidados mencionados anteriormente, existen otras recomendaciones para garantizar un buen desarrollo de las habas en flor:
- Aporcado o calzado: A partir de los 15 cm de altura, es conveniente ir cubriendo la base del tallo con tierra para favorecer el crecimiento de las raíces y fortalecer la planta.
- Riego: Las habas no son muy exigentes en agua, pero es importante evitar que pasen sed o se ahoguen. Se recomienda realizar riegos frecuentes y moderados, evitando dejar que el suelo se seque por completo.
- Plagas y enfermedades: El pulgón es una de las plagas más comunes en las habas. Para controlarlo, se puede utilizar purín de ortiga y jabón de potasa. Las mariquitas son enemigos naturales del pulgón y pueden ayudar a controlar su presencia en las plantas. También tener en cuenta el mildiu y la roya, enfermedades que pueden aparecer en condiciones de alta humedad y temperatura elevada. Para combatirlas, se pueden utilizar tratamientos con decocción de cola de caballo y cobre, respectivamente.
Cosecha de las habas en flor
La cosecha de las habas en flor depende de la variedad y puede realizarse a partir de los 80-90 días después de la siembra. Tener en cuenta que las habas menos precoces tardarán un poco más en estar listas para ser cosechadas.
Una vez que las habas han completado su ciclo de crecimiento, es recomendable cortar las plantas, dejando las raíces enterradas en el suelo para favorecer la materia orgánica. Además, tener en cuenta la rotación de cultivos y esperar de 2 a 3 años antes de volver a cultivar habas en el mismo lugar.
Curiosidades sobre las habas en flor
- Las habas son uno de los alimentos más antiguos de la humanidad y se cultivan desde el Neolítico, hace aproximadamente 000 años.
- En la antigua Grecia, las habas se utilizaban para votar: las blancas representaban a favor y las negras en contra .
- Los egipcios creían que las habas contenían el alma de las personas difuntas.
- En singular, el haba es masculina, pero en plural es femenina.
Las habas en flor son un cultivo interesante y beneficioso para la agricultura. Su siembra y cuidado son relativamente sencillos, y ofrecen la posibilidad de disfrutar de un alimento nutritivo y delicioso. ¡Anímate a cultivar tus propias habas en flor y disfruta de sus beneficios!