Flor de malvón: belleza y beneficios

El malvón, también conocido como hierba de flor, malvón o marvarisco, es una planta perteneciente a la familia de las Malvaceae. Esta planta se caracteriza por sus vistosas flores, que pueden ser de color blanco, púrpura, rojo o salmón, y por su resistencia y facilidad de cultivo. En este artículo, exploraremos la imagen de la flor de malvón, sus beneficios y los cuidados que requiere para su cultivo.

Índice de Contenido

Beneficios del malvón

El malvón es una planta medicinal que ha sido utilizada desde tiempos antiguos por sus propiedades curativas. Entre los beneficios más destacados del malvón se encuentran:

  • Tratamiento de granos e infecciones cutáneas: El malvón ha sido tradicionalmente utilizado para tratar los granos causados por picaduras de mosquitos o lesiones en la piel que se infectan y producen pus. Para este fin, se cuecen las hojas de la planta y se aplican sobre la zona afectada.
  • Alivio de la gripe: El cocimiento de las hojas de malvón se recomienda como remedio natural para combatir los síntomas de la gripe causada por el frío o el calor.
  • Tratamiento de infecciones vaginales: En algunas regiones, como Tabasco, se utiliza la cocción de la raíz de malvón para realizar lavados vaginales y tratar infecciones en esta zona del cuerpo.
  • Uso contra el sarampión: Aunque no se especifica cómo, en Oaxaca se emplea el malvón como tratamiento contra el sarampión.

Estos son solo algunos de los usos medicinales tradicionales del malvón, y su efectividad ha sido respaldada por investigaciones científicas que han demostrado su actividad antibiótica contra bacterias como Escherichia coli y Neisseria gonorrhea.

Dónde plantar el malvón

El malvón es una planta muy popular en jardines debido a su belleza y resistencia. A continuación, te mostramos algunos consejos para su cultivo:

Los malvones se pueden plantar en jardines, balcones protegidos de vientos fuertes y macetas en exteriores. Necesitan recibir al menos 4 a 5 horas de luz solar directa al día y deben protegerse de las heladas y los vientos fríos durante el invierno.

Esta planta se adapta a diferentes tipos de suelo, pero los mejores resultados se obtienen en sustratos sueltos con buena fertilidad y drenaje. Se recomienda remover la tierra hasta 20 centímetros de profundidad antes de la plantación y agregar materia orgánica como resaca de río y arena para mejorar la estructura del suelo.

Tener en cuenta que el malvón se desarrolla mejor en suelos poco profundos, ya que sus raíces crecen cerca de la superficie. Además, se recomienda ubicar la planta en zonas altas o con una leve pendiente para evitar el encharcamiento del terreno.

Para mantener un buen crecimiento y floración, es necesario regar el malvón de forma regular durante la época de floración, pero sin excederse. En invierno, puede prescindirse del riego.

Propagación del malvón

Existen dos métodos principales para propagar el malvón: mediante semillas y por esquejes.

Las semillas se siembran en almácigos durante el otoño y la primavera. Por otro lado, los esquejes se realizan en primavera, verano y otoño. Para ambos métodos, es recomendable utilizar un sustrato adecuado que contenga tierra negra común, resaca de río, arena o perlita, y harina de hueso.

Las plantas obtenidas a través de semillas o esquejes pueden mantenerse en macetas hasta la primavera siguiente, siempre y cuando se les brinde un lugar luminoso y protegido de las heladas.

La imagen de la flor de malvón es sinónimo de belleza y resistencia. Esta planta, además de ser un adorno para jardines, balcones y macetas, posee propiedades medicinales que han sido aprovechadas desde tiempos antiguos. Su cultivo no requiere de grandes dificultades, siempre y cuando se le brinden los cuidados adecuados en cuanto a luz solar, riego y sustrato. Si estás buscando una planta vistosa y de fácil mantenimiento, el malvón es una excelente opción.

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