La Adenium obesum, comúnmente conocida como la rosa del desierto, es una planta suculenta que se caracteriza por sus flores en forma de trompeta y su aspecto similar a un árbol pequeño. Aunque originalmente se encontraba solo en África, hoy en día se puede encontrar en todo el entorno. Esta planta ornamental no solo es hermosa, sino que también tiene propiedades beneficiosas en la industria farmacéutica y piscícola gracias a sus fitoquímicos.
Plantar la rosa del desierto
Existen dos formas principales de plantar la rosa del desierto: mediante esquejes o semillas.
Cultivo por esquejes
El cultivo por esquejes es el método más conveniente si no quieres esperar mucho tiempo para que la planta crezca. El procedimiento es sencillo:
- Selecciona partes de la poda que midan al menos 6 pulgadas.
- Coloca los esquejes sobre una toalla de papel húmeda en una habitación seca y cálida.
- Prepara una maceta con grava y tierra, asegurándote de que tenga un buen drenaje.
- Planta los esquejes en la maceta, rociando el extremo inferior con polvo de enraizamiento.
- Riega cada 2 días sin excederte.
- Trasplanta si lo deseas.
Cultivo por semillas
El cultivo por semillas garantiza el máximo desarrollo de la planta. Sigue estos pasos:
- Prepara una maceta de poca profundidad con una mezcla de fibra de coco y tierra.
- Esparce las semillas en el sustrato y cúbrelo con una capa fina de arena.
- Riega cada 2 días y en una semana comenzarás a ver los brotes.
- Cambia a una maceta individual después de un mes de la siembra.
Cuidados de la rosa del desierto
Para que tu rosa del desierto luzca hermosa y saludable, es importante seguir algunos cuidados básicos:
Fertilizante y sustrato
Utiliza fertilizantes líquidos o de liberación lenta para nutrir la planta. En primavera, fertilízala cada 15 días y en verano, una vez al mes. Durante el invierno, no es necesario fertilizarla ya que la planta está en periodo de inactividad. En cuanto al sustrato, elige uno que retenga agua y esté bien aireado.
Iluminación
La rosa del desierto necesita al menos 6 horas de luz diaria. Si la tienes dentro de casa, colócala cerca de una ventana o en el balcón.
Riego
A esta planta le gusta la lluvia, por lo que no le va mal con el riego natural en temporada de lluvias. Sin embargo, durante el clima fresco, no es necesario regarla con tanta frecuencia. Riega cada 2 semanas para evitar encharcamientos.
Podar
La poda es importante para controlar el tamaño de la planta. Durante la temporada de crecimiento, puedes podar los brotes rebeldes de flores y la punta de los tallos dañados. Las partes sanas pueden utilizarse como esquejes.
Trasplante
La rosa del desierto es de crecimiento lento, por lo que es recomendable trasplantarla cada 2 o 3 años. Asegúrate de no utilizar macetas demasiado grandes, ya que esto puede afectar la floración.
Precauciones al plantar la rosa del desierto
Tener precauciones al manipular la Adenium obesum, ya que su savia es tóxica. Se recomienda usar guantes de goma al plantar o podar la planta para evitar irritaciones en la piel. Si tienes mascotas o niños en casa, coloca la planta en un lugar alto para evitar posibles accidentes.
La rosa del desierto es una planta hermosa y resistente que puede ser cultivada tanto por esquejes como por semillas. Con los cuidados adecuados, esta suculenta puede convertirse en una verdadera joya en tu jardín o en el interior de tu hogar.